jueves, 23 de mayo de 2013

Intimo encuentro con Luz Marina Almarza

Intimo encuentro con Luz Marina Almarza  espanta  los límites de extensas hondonadas ágil avanza la palabra poema  Una Ranura en el Cielo y Siguiendo el Rastro de una Lagartija, son las llaves que abren las esclusas.  A media puerta, dando paso a la luz que soslayan el desamparo y la ausencia, marcha esta voz en el espeso silencio que rumora la dicha inventada para que  llegue en sosiego de la innombrada espera:

XV

Sentir el viento
en mi cuerpo

venciendo  la ansiedad
de salir,
de nacer en el sueño

pisando la madera,
la piedra, para borrar lo
                   que has dicho

Una ranura en el cielo  (pag. 19)

Por encontrarnos con el
                              delirio
nos cubre la llama
en la vigilia
Soy a cuerpo entero
la gran melancolía
                     del mundo  

(pag 17.,de  Siguiendo el rastro de una lagartija .)

Pag. 2/6

Vagancia porosa hasta el filón del trayecto, arduo  peregrinaje  quieto en el sobresalto de tanto trochar caminos y sorprenderse en la misma vigilia, quemándose en la misma llama…! Desterradas andanzas éstas, donde se es, aposento y  huéspeda,  a la vez:

Descanso
con cierta inquietud
dentro del pecho

Tu soledad me hace hostil

Quiero vivir en la infinita calma
como quien encuentra a alguien
al  final
de la cuesta

(pag.18, de S.E.R.D.U.L)

Pag. 3/6

En el inefable ahogo del intransferible límite, la intuición que indica el sendero fulgura en símbolos ante la devocional articulación del poema:
(sin título) (*)

Caminando presurosa por las aceras
del centro de Caracas
empiezo a divisar Tu manto
inmaculado y sin costuras.
Cenar en cualquier lugar
donde  falte el pan.
Sigo tus huellas inconfundibles
dejadas  en el abandono citadino
donde  a solas
reconcilias  al hijo perdido
Cálida ternura Nazarena
que  me espera.
Tú y yo, tan sólo.

De: Luz Marina Almarza, publicado :

*: Barinas, Cien años de Poesía.pag. 208,  (Leonardo Gustavo Ruíz.)

Pag. 4/6

De ahí que, urdida en la muchedumbre luminosa de su interior,  con su  FRÁGIL  LUZ  DESLUMBRADORA,  la poeta vuelve a nosotros,

En la calidez del alba
que nos brindas,
la palabra vive
del secreto,
la acoge.

La voz y la palabra
como la claridad y la plenitud
estallan
para agolparse de nuevo

(pag. 12, F.L.D.)

Un hondo sentido del misterio humano, expresado en palabras de piadosa vehemencia y afanosa búsqueda,  la vierten ungida en la parábola de San Juan…”En el principio el Verbo era,  y el Verbo era junto a Dios y el Verbo era Dios”,  para darnos a beber la alquimia de la VOZ-SONIDO en su PALABRA-LUZ,  donde grácil subyace el natural don divino… y aquel halo quebradizo, aparente que deslumbra,  avanza en marcha erguida  imperecedera,

Tú, acercándote,  por  fin
Alumbrándome
mirándome, sonriendo nuevamente,
dispuesta a seguir por el atajo
que dejan Tus  sandalias

Pag. 48, F.L.D.

Pag. 5/6

A pesar del afán,
del calor que me doblega
en rebeldía y en plegaria;
de la impaciencia
que no nos deja calma,
desde mi hábil condición
de caminante

voy.

Pag. 49, F.L.D.

Torno y retorno al eje de las palabras que se empalman en la respiración y la súplica…ansiedad…sosiego…desconsuelo…sigilo…afán…caricia, piel, manos, auroras …lágrima, atardecer, luna, día,…puerta, ventana, sol, viento…anuncio, nombre, gracias…

Poema 61, F.L.D.

Te doy las gracias,
te alabo
cuando todo se empieza a ver
y estas sin asustarnos
mientras el espíritu
va aquietando, mansamente,
el aliento
y el viento vuelve a silbar
y sin atormentarnos,
nos acaricia.

Pag. 6/6

Alabanzas en la  despedida del viaje cotidiano, ofrece Luz Marina Almarza.  Confiada en la paz que a diario habrá de  renovar el encuentro  con su sendero,  mientras el “aliento” divino “acaricia”  “mansamente”  “aquietando”, ordenando las piedras que  pudieran aún,  quedar en el camino.
Fin. Barinitas, 28/04/12
Idbelty Lugo Marmignon.

Nota: Gracias mi querida poeta Luz Marina, tus entrañables versos me han dado siempre Luz de tu luz, fuerza de tu inquebrantable iluminación para tomar ejemplo y fortalecer esta frágil luz mía, mientras trato de hacer honor a tu grácil modo poético de andar.

Toda tú, poema.
Mi abrazo inmenso para ti,
 Idbelty 

Barinitas,  Noviembre 2003 y Abril, 2012.

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