Intimo
encuentro con Luz Marina Almarza espanta los límites de
extensas hondonadas ágil avanza la palabra poema Una Ranura en el Cielo y
Siguiendo el Rastro de una Lagartija, son las llaves que abren las
esclusas. A media puerta, dando paso a la luz que soslayan el desamparo y
la ausencia, marcha esta voz en el espeso silencio que rumora la dicha
inventada para que llegue en sosiego de la innombrada espera:
XV
Sentir
el viento
en
mi cuerpo
venciendo
la ansiedad
de
salir,
de
nacer en el sueño
pisando
la madera,
la
piedra, para borrar lo
que has dicho
Una
ranura en el cielo (pag. 19)
Por
encontrarnos con el
delirio
nos
cubre la llama
en
la vigilia
Soy
a cuerpo entero
la
gran melancolía
del mundo
(pag
17.,de Siguiendo el rastro de una lagartija .)
Pag.
2/6
Vagancia
porosa hasta el filón del trayecto, arduo peregrinaje quieto en el
sobresalto de tanto trochar caminos y sorprenderse en la misma vigilia,
quemándose en la misma llama…! Desterradas andanzas éstas, donde se es,
aposento y huéspeda, a la vez:
Descanso
con
cierta inquietud
dentro
del pecho
Tu
soledad me hace hostil
Quiero
vivir en la infinita calma
como
quien encuentra a alguien
al
final
de
la cuesta
(pag.18,
de S.E.R.D.U.L)
Pag.
3/6
En
el inefable ahogo del intransferible límite, la intuición que indica el sendero
fulgura en símbolos ante la devocional articulación del poema:
(sin
título) (*)
Caminando
presurosa por las aceras
del
centro de Caracas
empiezo
a divisar Tu manto
inmaculado
y sin costuras.
Cenar
en cualquier lugar
donde
falte el pan.
Sigo
tus huellas inconfundibles
dejadas
en el abandono citadino
donde
a solas
reconcilias
al hijo perdido
Cálida
ternura Nazarena
que
me espera.
Tú
y yo, tan sólo.
De:
Luz Marina Almarza, publicado :
*:
Barinas, Cien años de Poesía.pag. 208, (Leonardo Gustavo Ruíz.)
Pag.
4/6
De
ahí que, urdida en la muchedumbre luminosa de su interior, con su
FRÁGIL LUZ DESLUMBRADORA, la poeta vuelve a nosotros,
En
la calidez del alba
que
nos brindas,
la
palabra vive
del
secreto,
la
acoge.
La
voz y la palabra
como
la claridad y la plenitud
estallan
para
agolparse de nuevo
(pag.
12, F.L.D.)
Un
hondo sentido del misterio humano, expresado en palabras de piadosa vehemencia
y afanosa búsqueda, la vierten ungida en la parábola de San Juan…”En el
principio el Verbo era, y el Verbo era junto a Dios y el Verbo era
Dios”, para darnos a beber la alquimia de la VOZ-SONIDO en su
PALABRA-LUZ, donde grácil subyace el natural don divino… y aquel halo
quebradizo, aparente que deslumbra, avanza en marcha erguida
imperecedera,
Tú,
acercándote, por fin
Alumbrándome
mirándome,
sonriendo nuevamente,
dispuesta
a seguir por el atajo
que
dejan Tus sandalias
Pag.
48, F.L.D.
Pag.
5/6
A
pesar del afán,
del
calor que me doblega
en
rebeldía y en plegaria;
de
la impaciencia
que
no nos deja calma,
desde
mi hábil condición
de
caminante
voy.
Pag.
49, F.L.D.
Torno
y retorno al eje de las palabras que se empalman en la respiración y la
súplica…ansiedad…sosiego…desconsuelo…sigilo…afán…caricia, piel, manos, auroras
…lágrima, atardecer, luna, día,…puerta, ventana, sol, viento…anuncio, nombre,
gracias…
Poema
61, F.L.D.
Te
doy las gracias,
te
alabo
cuando
todo se empieza a ver
y
estas sin asustarnos
mientras
el espíritu
va
aquietando, mansamente,
el
aliento
y
el viento vuelve a silbar
y
sin atormentarnos,
nos
acaricia.
Pag.
6/6
Alabanzas
en la despedida del viaje cotidiano, ofrece Luz Marina Almarza.
Confiada en la paz que a diario habrá de renovar el encuentro con
su sendero, mientras el “aliento” divino “acaricia”
“mansamente” “aquietando”, ordenando las piedras que pudieran
aún, quedar en el camino.
Fin.
Barinitas, 28/04/12
Idbelty
Lugo Marmignon.
Nota: Gracias
mi querida poeta Luz Marina, tus entrañables versos me han dado siempre Luz de
tu luz, fuerza de tu inquebrantable iluminación para tomar ejemplo y fortalecer
esta frágil luz mía, mientras trato de hacer honor a tu grácil modo poético de
andar.
Toda
tú, poema.
Mi
abrazo inmenso para ti,
Idbelty
Barinitas,
Noviembre 2003 y Abril, 2012.
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